Descripción del sistema
Una casa pasiva, es una casa construida con la optimización de recursos como ideal central. Esta optimización se consigue mediante diferentes técnicas pasivas, algunos ejemplos de este tipo de técnicas son: la correcta orientación respecto al sol, una ventilación eficiente con recuperación de calor, o poner un excelente aislamiento por el exterior. Todos los componentes están óptimamente ajustados entre sí, pueden trabajarse rápida y fácilmente y son resistentes a la corrosión atmosférica y robustos durante décadas. Esto hace que no sólo la temperatura interior se conserve permanentemente, sino también el aspecto externo de su vivienda.
Las 5 técnicas imprescindibles de la casa pasiva
1 – Super aislamiento
Un muy buen aislamiento térmico por el exterior de la envolvente es una de las medidas imprescindibles para conseguir reducir el consumo de energía de una vivienda. Este tipo de aislamiento es beneficioso tanto en invierno como en verano y se aplica en toda el envolvente de la vivienda: las paredes exteriores, la cubierta, la solera, etc. Dependiendo del clima se debe calcular el espesor del aislamiento térmico. A continuación tenemos unos valores orientativos para dos ciudades:
- Gerona: 25cm (cerramientos verticales) – 25cm (cubierta) – 25cm (solera)
- Barcelona: 15cm (cerramientos verticales) – 10cm (cubierta) – 1cm (solera)
El super aislamiento más utilizado en las casas pasivas es el SATE. Puede encontrar más información sobre este sistema en nuestro apartado SATE.
2 – Ventanas y puertas eficientes
Las carpinterías son las zonas más débiles de la envolvente y se tiene que tener especial cuidado con el tipo de material empleado para las mismas,siendo la carpintería de madera la más aconsejable. Hay muchos fabricantes especializados en este tipo de productos que les asesorarán y les darán una solución adecuada a sus necesidades, como por ejemplo la empresa Iscletec . En cuanto a los vidrios elegidos, los más utilizados son de doble o triple vidrio rellenos de un gas inerte.
3 – Eliminación de puentes térmicos
Un puente térmico es una zona puntual o lineal, de la envolvente de un edificio, en la que se transmite más fácilmente el calor que en las zonas aledañas, debido a una variación de la resistencia térmica. Los puentes térmicos se generan debido a un cambio de su composición, porque se encuentran distintos planos o diferentes elementos constructivos. Los puentes térmicos se dan tanto en los elementos generales como paredes o techos como en las esquinas, ejes, juntas, etc. En esas zonas, las temperaturas suelen ser inferiores a las del resto de la envolvente, pudiendo provocar la aparición de diferentes patologías. Para eliminar los puentes térmicos hay una serie de medidas a aplicar:
- Aislamiento continuo por el exterior sin interrupciones.
- Cuidar las uniones entre diferentes tipos de material en la capa de aislamiento.
4 – Evitar filtraciones de aire
Tradicionalmente, las ventanas, huecos o grietas han sido una fuente de filtraciones de aire, creando corrientes de aire que incomodaban de un forma importante al usuario, eliminando de este modo el nivel de confort de la vivienda. En las casas pasivas se planifica la construcción teniendo en cuenta la línea de hermeticidad, se estudian todos los posibles puntos donde pueden haber filtraciones y se eliminan mediante láminas estancas u otros productos que garantizan la hermeticidad de la vivienda
5 – Aire fresco y recuperación de calor
La renovación del aire interior de las viviendas mediante la aportación de aire fresco del exterior es un factor clave a tener en cuenta para conseguir el máximo confort dentro de las viviendas. En las casas pasivas se consigue a través de la ventilación mecánica con maquinaria de última tecnología que recoge el aire interior calefactado (en invierno) y aporta aire fresco, atemperado mediante el intercambiador de calor, para que la renovación de aire sea lo más eficiente posible. Este aire fresco entra en el ambiente interior filtrado y en perfectas condiciones higiénicas.
Principales ventajas
La casa pasiva ofrece las siguientes ventajas:
– Ahorro energético.
– Menos contaminación.
– Alto nivel de confort en el interior de la vivienda.
– Prevención de la condensación.
– Efecto refrescante en verano.
– Bajo consumo de calefacción en invierno.
– Disminución del uso del aire acondicionado.
– Fácil mantenimiento.
– Máxima calidad en el global de la construcción.